Rosario Puga Moller @ladiosaodiosa2
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En La niña del tiempo Shinkai construye una tipología de personajes muy similares a los que creó para Your name. Su tratamiento de la transición a la adolescencia y el conflicto que conlleva tiene una obvia continuidad en este filme del 2019. Pero lejos de intentar replicar una formula exitosa, lo que le interesa es darle seguimiento a su mirada al ciclo vital de los adolescentes japoneses.
En la filmografía de Shinkai el relato fantástico va unido al melodrama. Una unión que tiene una larga tradición en la animación japonesa, que este realizador usa de manera magistral para acercarse al público joven de su país, principal destinatario de su producción. Sin embargo en este caso se trata de jóvenes que viven una historia mucho más cercana a la problemática real de millones de adolescentes, que deben sobrevivir en condiciones de extrema incertidumbre y que hacen un brusco giro hacia el mundo adulto al abandonar la niñez. En esa dirección a pesar de ser una historia fantástica este relato es más amargo y se mueve en una clave más realista.
Por el lado de lo fantástico volvemos a ver la espiritualidad desplegándose en la vida de los personajes como una herencia, que otorga a la protagonista femenina la facultad de controlar las condiciones atmosféricas en medio de las lluvias torrenciales que golpean a la región metropolitana de Tokio. En un estado de absoluto desamparo personal, la oportunidad de generar bienestar usando su don es convertida en una forma de ganar dinero. Esta decisión determina el desarrollo de la historia y marca la esperanza de los personajes de seguir juntos.
La crisis ambiental adquiere protagonismo en una historia íntegramente ambientada en la capital japonesa, que vuelve a ser un actor del relato. La diferencia es que en este caso la urbe es el vientre de la bestia, un lugar donde los personajes transitan desorientados, buscando sentir cualquier espacio como propio. También es el escenario donde observan la orfandad y la miseria de los otros.
En el desarrollo de la trama la facultad de la protagonista de intervenir en el orden natural se convierte en una amenaza para su sobre vivencia personal. En este punto los componentes fantásticos vuelven armar el dilema de los personajes, que se aferran a su vinculo como único modo de estar en el mundo. Un vinculo que determina su caída y su redención.
Al igual que en su trabajo anterior Shinkai hace de la soledad el leitmotiv que mueve todos los encuentros e insiste en el abandono afectivo como un determinante del fin de la niñez. Pero esta vez introduce la posibilidad de actuar por el bienestar de los otros como un dilema moral, que irrumpe como parte de la transición de los personajes a la adolescencia. Este elemento determina el curso de la narración y le otorga al filme un carácter diferente.
Lo que distingue La niña del tiempo de los trabajos anteriores es que Makoto Shinkai desliza el derecho a buscar amparo en el afecto y renunciar al peso del deber e introduce la idea de que la amistad es la única oportunidad de vivir en un mundo en una irremediable caída.
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